DICIEMBRE 2001/ ¿Qué LE PASO? / ABRIL 2010
Ernesto Tenembaum “Bernardo” TNembaum
Fragmentos del libro “IDENTIDAD, despojo y restitución”
Matilde Herrera y Ernesto Tenembaum
“…Pero el estado de derecho, a pesar de ser un logro saludable, no curó todas las heridas que heredó de los años de oscuridad. Bajo circunstancias diferentes, la lucha por la justicia continuó en la Argentina. Creo que uno de los requisitos para que esa justicia exista en un país tan golpeado es que, como insistentemente reclaman las Abuelas de Plaza de Mayo, los nietos que fueron secuestrados e ilegalmente adoptados bajo el amparo de la dictadura militar sean restituidos a sus legítimas familias…”
“…Largas e intensas conversaciones con médicos, psicólogos, jueces y con los parientes de los niños desaparecidos me convencieron de que, casi sin excepciones, la restitución de esas criaturas no sólo tiene su fundamentación ética en el reclamo de justicia: es también el más sano de los destinos que la sociedad puede ofrecerles.”
(Theo Van Boven, ex Director de la División de Derechos Humanos de las Naciones Unidas)
¿Qué le pasó al periodista que recopiló los testimonios
transcriptos en este libro?
“…Estábamos convencidas de que era necesario unirnos para peticionar juntas. Porque solas no nos respondían, nos trataban mal, nos faltaban el respeto. Pero si íbamos de a dos o de a tres tendrían que atendernos. Todas suponíamos que en los juzgados de menores ya debía haber chicos que llegaban como NN y que los estarían entregando en adopción. Ya intuíamos que esas adopciones iban a transformarse en un grave problema cuando encontráramos a los niños”.
(María Isabel Mariani)
¿Qué le pasó a E. Tenembaum desde que recopiló ese testimonio hasta el silencio actual sobre las apropiaciones cometidas por Ernestina Herrera?
“En 1978, la Dra. Delia Pons, del Tribunal de Menores Nª 1 de Lomas de Zamora dijo a las Abuelas Argentinas de Nietos Desaparecidos que no pensaba devolver ninguna criatura”
“Estoy convencida que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino. A los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. No tienen derecho a criarlos. Tampoco me voy a pronunciar por la devolución de los niños a ustedes. Es ilógico perturbar a esas criaturas que están en manos de familias decentes que sabrán educarlos como no supieron hacer ustedes con sus hijos. Sólo sobre mi cadáver van a obtener la tenencia de esos niños”
(Dra. Delia Pons)
¿Qué le pasó al periodista que con su silencio en el caso de las adopciones fraudulentas de Ernestina Herrera, se pone del mismo lado que la Dra. Delia Pons?
“En abril de 1978, el diario The Buenos Aires Herald publicó una carta de lectores que daba cuenta de la existencia de niños desaparecidos en la Argentina. Era la primera vez que un medio de comunicación se hacía eco del problema. El 5 de Agosto el matutino La Prensa se atrevió a publicar la primera solicitada conjunta. Era el día del niño.”
SOLICITADA
“Apelamos a las conciencias y a los corazones –decía- de las personas que hayan adoptado o tengan conocimiento de donde se encuentran nuestros nietitos desaparecidos, para que en un gesto de humildad y caridad cristiana restituyan a esos bebés al seno de sus familias que viven la desesperación de ignorar su paradero. Ellos son los hijos de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos años. “Nosotras, Madres-Abuelas, hacemos hoy público nuestro diario clamor recordando que la ley de Dios ampara lo más inocente y puro de la creación. También la ley de los hombres otorga a esas criaturas desvalidas el más elemental derecho: el de la vida, junto al amor de sus abuelas que los buscan día a día, sin descanso y seguirán buscándolos mientras tengan un hálito de vida. Que el señor ilumine a las personas que reciben las sonrisas y caricias de nuestros nietitos para que respondan a este angustioso llamado de sus conciencias”
¿Qué le pasó a la conciencia de Ernesto Tenembaum?
“REFLEXIONES SOBRE UNA MEMORIA PRIVILEGIADA”
Mesa redonda entre psicoanalistas
Intervienen los doctores Eva Giberti, Fernando Ulloa y María Lucila Pelento.
“¿Han construido categorías o gnoseológicas nuevas a partir del trabajo con chicos desaparecidos?”
“Eva Giberti: Quizá sea una pretensión llamar categoría a esto que voy a decir. Pero estuve pensando en la situación de estos chicos que deben darse cuenta que ser hijo, no es lo mismo que ser el chico del matrimonio que los cría. Es decir, ese niño antes de nacer ves el deseo de los padres, de la madre en este caso. La madre sueña, espera, anhela al hijo. Ese hijo, en el momento de nacer, es el bebé, el chico que a ella le van a robar. Con ese chico en sí, la madre no va a tener mucho vínculo. Quizá una hora, dos días, cinco días. Para ella seguirá siendo el hijo…”
“Los chicos desaparecidos viven, así, situaciones completamente diferentes de las del chico adoptivo, que fue rechazado por la madre, o la abuela, por su familia. Quienes se apoderan de los niños desaparecidos se encuentran con un pibe que es un chico y quieren convertirlo en hijo. Pero ese pibe, además, tiene una historia de hijo que viene de otro lugar, desde su historia de orígen, del deseo de los padres. En cuanto se de cuenta de ello tendrá que pensar una cantidad de cosas, no sé cuales…”
“Fernando Ulloa: …para describir categorías nuevas voy a apoyarme sobre un modelo de la ciencia de estos tiempos que es el de los transplantes. En el caso de los chicos secuestrados, o de las adopciones secuestradoras, que también existen, los niños son despojados de su identidad, de su historia, quebrados de la línea del deseo de la madre, del deseo de los padres…”
“…Es inevitable preguntarse si el chico sabe. En realidad vive familiarmente con una situación que ignora, con un secreto terrible que se filtrará de mil maneras, a través de huecos de la historia y a través de todos los canales por los que se filtra un secreto de esta naturaleza. Vivir familiarmente con un secreto horrible es transformar lo familiar en infamiliar. Eso es lo que la clínica psicoanalítica define como efecto siniestro. Este efecto tiene consecuencias imprevisibles en el destino del chico…” “…Es un hecho que la situación deriva en perversión, en psicosis o en un trastorno conflictivo profundo…”
“…Para el apropiador este chico y su historia mentirosa, funciona con la pretensión de ser velo del propio crímen. Si ya consiguió una seudo impunidad legal, pretende con esto conseguir una impunidad psicológica…”
“…Velan un crimen aunque no sean los criminales directos. Porque conocen la situación. Y le ocultan al chico la verdad histórica. Le ocultan el mandato de la sangre…y que no es sólo el mandato de la sangre, es el deseo histórico. El deseo de los deseos de los deseos. La línea de los deseos es tan fuerte como el plasma germinativo. Soy hijo del hijo del hijo. Esto existe desde el antiguo testamento.”
“María Lucila Pelento: “…Con el tiempo empecé a darle mucha importancia a lo jurídico. La ley, por más mala que sea, reglamenta que una adopción se hace únicamente en el caso de abandono de un niño…” “…puede haber personas de buena fe que adoptaron chicos en estas circunstancias. Pero el fetiche ya cayó, ahora se ve la verdad, la horrorosa situación que permitió la existencia de esa adopción presumiblemente de buena fe. Si sabiendo esa verdad, la irregularidad se mantiene, es como si se volviera a cometer hoy. La buena fe, la ignorancia en que se apoyó la primera adopción se transforma ahora en mala fe en el ocultamiento que también es transgresor del orden jurídico.”
“Ulloa: “…La gente suele percibir la restitución como algo muy doloroso, como una herida más en la vida de ese chico herido. En la situación inicial ese chico estaba colocado en lo que yo llamo la encerrona trágica. Es una situación de dos lugares, donde no hay tercero de apelación. El mejor ejemplo es la tortura: el torturado no tiene tercero de apelación, para vivir y dejar de sufrir depende dramáticamente de alguien a quien rechaza totalmente. Por eso es una encerrona trágica…”
“…Cuando se restablece la verdad aparece un tercero que media. Incluso con el beneficio de la publicidad que tiene la situación, lo que fue clandestino se hace público. Este chico sale de su condición siniestra que le ha llevado a renegar, a negar que negaba indicios. Enfrenta entonces una realidad trágica. Pero ya no lo hace desde condiciones de aislamiento sino asistido por la justicia, por el orden jurídico, por el orden psicológico, por los familiares que han aparecido. Hay muchos terceros de apelación, terceros solidarios. No es cierto que sea una reedición de sufrimientos anteriores. Hay una tragedia que enfrentar. Pero se la enfrenta en condiciones completamente distintas, con todas las chances.”
¿Qué le pasó a Ernesto Tenembaum que luego de recopilar semejantes testimonios termina siendo cómplice de Ernestina Herrera?
“OBSERVACIONES FINALES”
“…Al prolongar los sufrimientos de los parientes y al negarse a reconocer los derechos de los niños, quienes se han apropiado de ellos están siguiendo la práctica iniciada con la desaparición de miles de personas en la Argentina. En su informe al Presidente de la Argentina, la CONADEP llega a la conclusión de que las víctimas de las desapariciones, fueron en la inmensa mayoría de los casos, personas que no tenían nada que ver con actividades terroristas. El objetivo de quienes perpetraron lasa desapariciones era eliminar determinados sectores de la sociedad que se oponían al gobierno militar y a su política de terror. Para cumplir su tarea destructiva se fijaron como objetivo, no sólo personas, sino también familias enteras, y grupos sociales… A su juicio, los vínculos de sangre o el contacto social contaminan e incrementan la tendencia a la subversión y, en consecuencia merecen castigo…”
“…las actividades de quienes se apropian de niños pueden compararse a las que se describen en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que incluye, entre los delitos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, recial o religioso, el traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo…”
“…El secuestro o la apropiación ilícita de niños está calificado como delito en la legislación nacional de cualquier país, comprendida la Argentina. Además, la Ley Nª 23521 (la denominada Ley de Obediencia debida) promulgada en junio de 1987, que establece una presunción de que los delitos perpetrados durante el período que va de 1976 a setiembre de 1983 por personal militar se cometieron en el ejercicio de obediencia militar (y es inadmisible toda prueba en contrario) excluyó explícitamente de su alcance y aplicación los delitos relativos a la apropiación ilícita de niños.”
“Sin embargo, los mecanismos oficiales para localizar niños secuestrados no parece haber funcionado en forma eficaz, ya que la mayoría de los niños encontrados después de haber desaparecido se ubicaron gracias al esfuerzo de sus parientes y de las Abuelas de Plaza de Mayo…además los jueces y tribunales parecen haber dilatado innecesariamente en cierto número de casos el retorno de los niños a sus familias legítimas, incluso cuando la identidad se había demostrado fehacientemente. El demorar la justicia equivale en estos casos a negar la justicia…”
NEGAR LA JUSTICIA es lo que ha hecho Ernestina Herrera con las apropiaciones de los hijos de desaparecidos que adoptó de manera ilegal.
¿Es necesario aclarar que todos aquellos que callaron y hacen silencio ante semejante hecho son cómplices?
¿Pueden, los periodistas que trabajan para el monopolio Clarín decir que desconocían esta realidad?
¿Con qué conciencia, con qué moral se pueden llamar periodistas de investigación si guardaron cobarde silencio todos estos años?
¿QUE TE PASO TNembaum?